19 de Octubre de 1562
Andalucía es tierra milenaria. Desde tiempos prehistóricos sus habitantes nos han dejado sus restos en cientos de yacimientos arqueológicos que demuestran la antigüedad de la vida en estas tierras. No solo en la tierra nos quedan restos de la historia, sino también bajo el mar.
En nuestra principal zona de buceo, La Herradura, en lo especifico en la “Punta de la Mona”, ocurrió uno de los acontecimientos navales más importantes de España a nivel militar.
El rey Carlos V intentó reunir a los príncipes cristianos europeos contra los intentos de expansión del imperio turco. Debido a las diferencias existentes entre las monarquías europeas, su política quedó limitada incursiones aisladas para castigar la piratería turca suficientes para detener a estos en su avance por el mediterráneo.
Carlos V le entrega a su hijo Felipe II una difícil situación en el mar, que le obligó a mantener en el mediterráneo un número suficientes de galeras para mantener la costa libre de turcos.
Desde Cartagena las galeras continuaron hacia Málaga con objeto de cargar dinero, munición y provisiones, donde se da pasaje a mujeres y familias de los soldados que estaban en Orán.
El domingo 18 de octubre de 1562 salen del puerto de Málaga 28 galeras y ya con mal tiempo en Bezmiliana (Actual Rincón de la Victoria) . Según cuentan los antiguos escritos, una de las galeras la “Caballo de Nápoles” enviste a la galera “ Soberana de España” teniendo esta que ser remolcada por otras dos galeras continuando la navegación. Ya en muy malas condiciones, se vieron agravadas por el viento del sur que iba cambiando a levante.
Tras una dura noche las galeras consiguieron entrar en la Herradura, en una hora, cuentan los relatos que se dispusieron las galeras desde la Punta de la Mona hasta la tierra. El peligro parecía haber pasado, la Punta de la Mona los resguardaba del fuerte temporal de levante.
Pero tras solo media hora después de estar anclados un cambio del viento virando de nuevo a sur, metió el fuerte temporal en la bahía de la Herradura, con tal violencia que no les dio tiempo a levantar las anclas y trasladarse a otra zona más segura.
El mar creció y junto al envite de las olas en las rocas movían a las galeras de un lado a otro chocando unas con otras y contra las rocas produciéndose la terrible catástrofe. En tres horas se hundieron todas las galeras.
Se calcula que se salvaron unas 1740 personas de las 7000 que formaban el pasaje. Los habitantes de la Herradura en su mayor parte pescadores, se volcaron en auxiliar a los náufragos y enterrando a los fallecidos que iban apareciendo en las playas. Algunos restos de las maderas de las galeras se reutilizaron, como en la construcción de la techumbre de una antigua ermita
En los fondos de la Punta de la Mona, con casi 5 siglos de historia encima reposan los restos de estas galeras, anclas, armamento, efectos personales…de una terrible historia que nos vuelve a demostrar la fuerza y el poder del mar.
El Famoso escritor Miguel de Cervantes 53 años después hizo referencia de este acontecimiento en su famosa obra “El Quijote” con lo que se ve la trascendencia que este naufragio a nivel nacional.
Actualmente un monumento en el centro del paseo marítimo de la Herradura guarda la memoria de aquellos que perdieron su vida en esta acontecimiento.